La literatura científica se muestra cada vez más interesada en los efectos que el Taijiquan tiene en sus practicantes. Efectos que pueden ser de muchos tipos. Predomina en las investigaciones realizadas un acento por cuestiones claramente vinculadas a la salud física. Los beneficios fisiológicos a nivel cardiovascular, respiratorio y musculo-esquelético, los beneficios biomecánicos, y los impactos positivos en grupos concretos (como las personas mayores y las personas con enfermedades crónicas) se llevan la mayor parte del esfuerzo invertido en el estudio científico del TJQ. Los trabajos sobre los beneficios psicosociales son aún una minoría; sin embargo, van en aumento. En este post quiero recuperar algunas referencias que Posadszki y Jacques (2009) han recogido en su artículo sobre «Tai Chi y meditación», al que próximamente dedicaré algunas palabras.
La revisión de la literatura realizada por los autores les ha permitido identificar trabajos interesados por diferentes fenómenos psicosociales. En este sentido, mencionan estudios en los que se reportan mejoras en la calidad de vida (asociada a la salud) de los practicantes (Kin, Toba y Orimo, 2007), así como el aumento de la motivación por el cuidado corporal y por los comportamientos saludables (Greenspan, Wolf, Kelley y O’Grady, 2007; Song, Lee, Lam y Bae, 2007). Otros trabajos mencionan mejoras en la percepción del apoyo social, en el estado de ánimo y en los niveles de relajación de los practicantes (Lee y otros, 2007; Taylor-Piliae, Haskell, Waters y Froelicher, 2006). Desde una perspectiva psico-inmunológica, se ha encontrado un vínculo significativo entre la práctica del TJQ y la disminución de la actividad del sistema nervioso simpático (Motivala, Sollers, Thayer y Irwin, 2006) y del estrés mental medido a través de la presencia de cortisol en la saliva (Esch, Duckstein, Welke y Braun, 2007). El TJQ también se ha asociado a una disminución significativa de la tristeza, la confusión, la agresividad, la tensión y el miedo, así como al aumento de la energía y la felicidad (Gemmell y Leathem, 2006), la auto-estima (Mustian et al., 2004) y la autoeficiencia (Taylor-Piliae y Froelicher, 2004). Cuando se tiene en cuenta la perspectiva de los participantes, ellos y ellas refieren experiencias de bienestar y calma, mayores conductas de auto-cuidado y auto-conciencia, así como una mayor compenetración con la naturaleza (Wall, 2005).
La lista parece prometedora y lo es más si se interpreta como el inicio de un estudio más integral del TJQ. Un estudio que esté menos obsesionada con el movimiento discreto de una rodilla y tenga en consideración la compleja amalgama de procesos que se movilizan alrededor de la práctica de este apasionante arte marcial chino.
Referencias
Esch, T., Duckstein, J., Welke, J., & Braun, V. (2007). Mind/body techniques for physiological and psychological stress reduction: Stress management via Tai Chi training—A pilot study. Medical Science Monitor, 13(11): 488-497.
Gemmell, C., & Leathem, J. M. (2006). A study investigating the effects of Tai Chi Chuan: Individuals with traumatic brain injury compared to controls. Brain Injury, 20(2), 151-156.
Greenspan, A. I., Wolf, S. L., Kelley, M. E., & O’Grady, M. (2007). Tai Chi and perceived health status in older adults who are transitionally frail: A randomized controlled trial. Physical Therapy, 87(5), 525-535.
Kin, S., Toba, K., & Orimo, H. (2007). Health-related quality of life (HRQOL) in older people practicing Tai Chi— Comparison of the HRQOL with the national standards for age-matched controls. Nippon Ronen Igakkai Zasshi, 44(3), 339-344.
Lee, S. H., Ahn, S. C., Lee, Y. J., Choi, T. K., Yook, K. H., & Suh, S. Y. (2007). Effectiveness of a meditation-based stress management program as an adjunct to pharmacotherapy in patients with anxiety disorder. Journal of Psychosomatic Research, 62(2),189-195.
Motivala, S. J., Sollers, J., Thayer, J., & Irwin, M. R. (2006). Tai Chi Chih acutely decreases sympathetic nervous system activity in older adults. Journals of Gerontology Series A: Biological Sciences and Medical Sciences, 61(11), 1177-1180.
Mustian, K. M., Katula, J. A., Gill, D. L., Roscoe, J. A., Lang, D., & Murphy, K. (2004). Tai Chi Chuan, health-related quality of life and self-esteem: A randomized trial with breast cancer survivors. Support Care Cancer, 12(12), 871-876.
Posadzki, Paul and Jacques, Samantha(2009). Tai Chi and Meditation: A Conceptual (Re)Synthesis? Journal of Holistic Nursing, 27(2):103-114.
Song, R., Lee, E. O., Lam, P., & Bae, S. C. (2007). Effects of a Sun-style Tai Chi exercise on arthritic symptoms, motivation and the performance of health behaviors in women with osteoarthritis. Taehan Kanho Hakhoe Chi, 37(2), 249-256.
Taylor-Piliae, R. E., & Froelicher, E. S. (2004). Measurement properties of Tai Chi exercise self-efficacy among ethnic Chinese with coronary heart disease risk factors: A pilot study. European Journal of Cardiovascular Nursing, 3(4), 287-294.
Taylor-Piliae, R. E, Haskell, W. L., Waters, C. M., & Froelicher, E. S. (2006). Change in perceived psychosocial status following a 12-week Tai Chi exercise programme. Journal of Advanced Nursing, 54(3), 313-329.
Wall, R. B. (2005). Tai Chi and mindfulness-based stress reduction in a Boston Public Middle School. Journal of Pediatric Health Care, 19(4), 230-237.