Archivo de la etiqueta: daño cardiaco

Mejorar la estabilidad del sueño con Taijiquan

Los problemas de sueño, concretamente el insomnio y la fragmentación del sueño, son frecuentes en pacientes con fallo cardiaco.  Este fenómeno, a su vez, revierte negativamente en la fisiología y la función cardiaca.  Por tal motivo, mejorar la calidad del sueño se considera un importante objetivo terapéutico.  De allí que Yeh, et al. (2008) se interesen por buscar en el Taijiquan una posible vía para mejorar las condiciones vitales de las personas que sufren problemas cardiacos crónicos. Lo hacen empleando un método de evaluación de la coordinación cardiopulmonar (que denominan «espectograma del sueño») con el que pueden estimar la estabilidad o inestabilidad del sueño.  De acuerdo con los autores, entre mayor sea la coordinación cardiopulmonar [cardiopulmonar coupling] durante el sueño, más estable es éste último.

Los participantes fueron 18 pacientes con una edad promedio de 59 años (DE= 14) afectados por insuficiencia cardiaca izquierda crónica y estable (fueron excluidas personas que seguían programas convencionales de rehabilitación cardiaca, sujetos con arritmias inestables o enfermedad valvular mayor,  así como pacientes que en los últimos tres meses hubieran tenido cambios significativos en su régimen médico o hubieran sufrido procedimientos o eventos cardiacos importantes).  Entre ellos, 8 fueron asignados al azar a un programa de Taijiquan de 12 semanas, mientras que los otros 10 recibieron el cuidado habitual (terapia farmacológica, asesoría dietética y recomendaciones en cuanto a actividad física).

La intervención consistió en dos clases semanales de Taijiquan, con una duración de una hora cada sesión, durante 12 semanas. Las clases incluían ejercicios de calentamiento mediante cambio de peso, balanceo de brazos, técnicas de visualización para liberar tensiones, ligeros estiramientos del cuello, hombros, espalda, brazos y piernas. Los movimientos de Taijiquan fueron una adaptación del estilo Yang, tal como lo enseñaba Cheng Man-Ching.  Además se invitaba a los pacientes a practicar en casa, al menos tres veces a la semana, con la ayuda de un video instruccional de 35 minutos.

El maestro Cheng Man-ching ejecutando la forma de 37 movimientos desarrollada por él mismo

Como parte del protocolo del ensayo clínico, Yeh y sus colegas (2008) realizaron un conjunto de medidas antes y después de la intervención (estos datos formaban parte de un estudio previamente publicado: Yeh et al., 2004). Las mismas estaban orientadas a obtener datos sobre la calidad de vida de los pacientes, su capacidad física y sus marcadores neurohormonales.  Adicionalmente, todos los pacientes realizaron un monitoreo ambulatorio del registro electrocardiográfico (Holter).  Los datos obtenidos fueron tratados estadísticamente, y con la información pertinente se llevó a cabo el espectograma del sueño desarrollado por los autores.

Los resultados indican que el Taijiquan puede mejorar la estabilidad del sueño en pacientes con fallo cardiaco crónico. Comparados con los pacientes que no recibieron la intervención, aquellos que participaron del programa de ejercicios vieron aumentada significativamente la coordinación cardiopulmonar de alta frecuencia, indicadora de un estado de sueño estable. Además, mostraron una disminución de la coordinación cardio-pulmonar de baja frecuencia, indicativa de un sueño inestable. Por otro lado, mejoraron notablemente su capacidad física (medida a través de test de marcha) y su calidad de vida en comparación con los pacientes que seguían los cuidados habituales.  Los autores encontraron una correlación significativa entre la calidad de vida y las medidas de estabilidad del sueño. Por todo esto los autores concluyen que…

«Tai Chi may be a potential adjuctive therapeutic option for patients with heart failure that can improve sleep stability» (p. 532)

Los mecanismos a través de los cuales el Taijiquan logra sus positivos efectos sobre la estabilidad del sueño no pueden extraerse del estudio de Yeh y sus colaboradores.  Sin embargo, los autores proponen algunas ideas que consideran «biológicamente plausibles». Ciertamente el ejercicio por sí mismo ha demostrado mejorar la calidad del sueño, a lo que habría que añadir la «práctica meditativa» inherente al Taijiquan, así como el control respiratorio.  Finalmente, el Taijiquan podría promocionar, indirectamente, una mejor higiene del sueño, así como impactar positivamente la salud mental (disminuyendo la ansiedad y la depresión, por ejemplo), además de proporcionar un grupo social a los participantes.

Referencias

Yeh, G.Y.; Wood, M.J.; Lorell, B.H.; Stevenson, J.W.; Eisenberg, D.M.; Wayne, P.M.; Goldberger, A.L.; Davis, R.B., Phillips, R.S.  (2004). Effect of Tai-Chi mind-body movement therapy on functional status and exercise capacity in patients with chronic heart failure: a randomized controlled trial. The American Journal of Medicine, 117: 541-548.

Yeh, G.Y.; Mietus, J.E.; Peng, C.K.; Phillips, R.;  Davis, R.B.; Wayne, P.M.; Goldberger, A.L.; Thomas, R.J. (2008). Enhancement of sleep stability with Tai Chi exercise in chronic heart failure: Preliminary findings using an ECG-based spectogram method. Sleep Medicine, 9:527-536.

Deja un comentario

Archivado bajo Bienestar, Salud